La hemostasia es el conjunto de fenómenos que permiten detener un sangrado o hemorragia. Se divide en dos fases.
Cuando se produce un sangrado aparece una vasoconstricción. La hemostasia primaria consisten en la acumulación de plaquetas sanguíneas en el lugar de la hemorragia que formarán lo que denominamos trombo blanco o plaquetario.
Después se inicia la hemostasia secundaria, más conocida con el nombre de coagulación: en esta segunda fase intervienen diversas proteínas de la sangre que permiten la acumulación de fibrina y la transformación del trombo blanco en trombo rojo o coágulo sanguíneo. La hemostasia es un proceso que dura entre 3 y 5 minutos en un individuo normal. Se puede medir las alteraciones de la hemostasia a través de los diferentes tiempos que forman parte de la coagulación como el tiempo de sangría, el tiempo de cefalina y el tiempo de Quick.