La distrofia muscular es una alteración que provoca la degradación progresiva del tejido muscular en el individuo afectado por esta enfermedad. Los músculos pierden poco a poco su volumen y su tono muscular. Es una enfermedad genética (la transmite el padre o la madre) de baja prevalencia (la prevalencia es el número de casos diagnosticados de una enfermedad: se exprime en porcentaje y permite confeccionar las estadísticas). Actualmente no tiene tratamiento.