El tabaco es una planta que se consume fundamentalmente en forma de cigarrillos. Es extremadamente nocivo para la salud ya que es responsable de numerosas patologías. Se le acusa, especialmente, de ser el origen de numerosos cánceres (pulmón, garganta y lengua sobretodo), de patologías ORL (laringitis y tos crónica), de patologías cardiovasculares (placas de ateroma, angina de pecho, infarto, AVC...), de favorecer la infertilidad, la impotencia o disfunción eréctil, la diabetes, etc. Los numerosos aditivos tóxicos que componen los cigarrillos participan de forma importante en los efectos negativos del tabaco.