Designa un trazo de la personalidad, una forma de comportarse de un individuo que actúa sin preveer las consecuencias que pueden comportar sus actos. No es raro que la impulsividad vaya asociada a comportamientos agresivos, cuyas causas pueden ir ligadas a un déficit de serotonina o a factores genéticos. Así, la impulsividad la podemos encontrar en pacientes afectos de patologías neuropsiquiátricas como el transtorno bipolar o el transtorno de la personalidad borderline. Ciertas enfermedades degenerativas o los traumatismos craneales pueden favorecer el desarrollo de comportamientos impulsivos.