La coagulación intravascular diseminada (CID), o síndrome de desfibrinación, es la formación anormal de pequeños coágulos sanguíneos en todo el torrente sanguíneo. Desafortunadamente, estos coágulos pueden obstruir la circulación sanguínea dificultando de paso el funcionamiento de diversos órganos, como los riñones o los pulmones. Además, los agentes de la coagulación de la sangre se han utilizado para formar estos coágulos, no pueden intervenir para cicatrizar en caso de una herida: en este caso las hemorragias son numerosas y difíciles de controlar. La coagulación intravascular diseminada puede ser el síntoma de muchas enfermedades potencialmente graves o mortales como la sepsis. También puede aparecer después, simplemente, de un parto.