El color de la piel humana es un rasgo físico y genético que es el resultado de la combinación de varios factores. El más importante es la melanina, una sustancia pigmentaria de color oscuro, cuya naturaleza, concentración y distribución en la piel es la que determina su color. En menor medida, la hemoglobina (pigmento rojo que da color a la sangre) y los carotenos (pigmento naranja) también pueden dar coloraciones más o menos marcadas. Por último, la exposición de la piel a la radiación ultravioleta y la toma de ciertos medicamentos también puede afectar al color de la piel.