La piel seca se caracteriza por una falta de humedad que se evidencia en el enrojecimiento, la aspereza y la falta de elasticidad de la piel. Las personas que tienen este tipo de piel deben tratar de hidratarla constantemente.
Las personas con piel seca no deben utilizar productos elaborados a base de alcohol ni tampoco productos astringentes o antibacterianos.
Se debe evitar el uso de mascarillas muy absorbentes (sobre todo durante el invierno) ya que éstas resecan la piel.
Utilice productos suaves como, por ejemplo, las leches desmaquilladoras o las cremas limpiadoras elaboradas a base de activos naturales como la mantequilla de karité, la avena o el aloe vera, etc.
Algunos jabones contienen cremas hidratantes o activos protectores.
Las personas con piel seca deben aplicarse cremas hidratantes ricas en vitaminas por las mañanas y por las noches para proteger su epidermis.
Después de tomar una ducha, puede untar el cuerpo con una leche hidratante o con aceites, incluso durante el invierno (período en el que las personas olvidan el cuidado adecuado de su piel).
El contorno de los labios y de los ojos son áreas propensas a la resequedad. Por lo tanto, es necesario hidratarlas constantemente.
Bebe por lo menos 1.5L de agua al día. Esta medida le permitirá mantener su piel en mejores condiciones y conservar la línea.
Utiliza un protector solar fuerte durante el verano. Utiliza bufandas, guantes, gorros, etc. para proteger su piel durante el invierno.
Aplique una capa espesa de mascarilla sobre su piel y deje que actúe durante algunos minutos. Luego, retire el excedente con un pedazo de algodón.
Foto: © Wavebreak Media Ltd – 123RF.com