El análisis de los marcadores tumorales permite identificar en la sangre, las orinas o en ciertos tejidos del organismo, las diferentes sustancias que pueden indicar la presencia de un cáncer. Este examen puede ser útil para diferentes etapas del tratamiento, desde el diagnóstico del cáncer a la evaluación de la eficacia del tratamiento o incluso durante el seguimiento de los pacientes.
A continuación un panorama sobre la utilidad de esta análisis en función con los diferentes tipos de cánceres.
Un marcador tumoral es una sustancia (proteína u hormona) naturalmente presente en el organismo, pero que en caso de cantidad elevada, puede indicar la presencia de un cáncer. Los marcadores tumorales pueden ser fabricados por el cuerpo como reacción al desarrollo de un tumor o por las mismas células cancerosas.
Importante: la cantidad de ciertos marcadores tumorales puede ser elevada sin indicar una evidencia sistemática de una afección cancerosa subyacente.
Los marcadores tumorales son habitualmente detectados en la sangre o la orina o en los tumores y otros tejidos del cuerpo durante un examen biológico.
El análisis de los marcadores tumorales puede ser útil en diferentes estadios del tratamiento del paciente, para la detección de cáncer, el diagnóstico, la determinación de la etapa del cáncer (propagación) y del pronóstico del paciente (agresividad del tumor).
El análisis de los marcadores tumorales es también útil para escoger y vigilar el tratamiento, evaluar su eficacia (respuesta) o incluso estimar el riesgo de recidiva.
El análisis sanguíneo de alfafetoproteína (AFP) puede ayudar a diagnosticar y vigilar la respuesta al tratamiento de diferentes cánceres, como cáncer primitivo del hígado, cáncer de testículo, cáncer de ovario.
El análisis sanguíneo del CA-125 es prescrito para el seguimiento de los cánceres de ovario con el fin de verificar la respuesta al tratamiento y descubrir el rastro una recidiva después del tratamiento. Puede también ser prescrito si un paciente presenta signos que evocan otra afección cancerosa.
El antígeno CA 15-3 es un marcador bastante específico del cáncer de mama. Sin embargo, su nivel puede aumentar en presencia de otros cánceres: cáncer de ovario, cáncer de hígado y a veces cáncer de pulmón.
El análisis sanguíneo del CA 15-3 es generalmente realizado para verificar la eficacia terapéutica del tratamiento del cáncer de mama o descubrir el rastro de una recidiva después de la puesta en ejecución del tratamiento.
El análisis del CA 19-9 es indicado para evaluar la reacción al tratamiento de un cáncer de páncreas (en etapa avanzada o si reaparece después del tratamiento, indicando así una recidiva.
El análisis del ACE es principalmente prescrito para ayudar al diagnóstico y vigilar la respuesta al tratamiento del cáncer colorrectal.
El valor del análisis es considerado también como un factor sintomático de la enfermedad. Puede también ser indicado para establecer el pronóstico de pacientes afectados por diferentes cánceres, como el cáncer de mama y de pulmón.
Esta hormona es producida naturalmente por la placenta durante el embarazo. También es fabricada por ciertas células cancerosas. El análisis de la Gonadotropina coriónica humana (hCG) participa en el diagnóstico de ciertos cánceres y también ayuda a evaluar la eficacia terapéutica de un tratamiento, particularmente para el cáncer de testículo, el cáncer de ovario (tumor germinal), y un cierto tipo de cáncer de útero.
El antígeno prostático específico (APE) es una proteína naturalmente fabricada por las células de la próstata. Un análisis sanguíneo permite medir la cantidad del APE en la sangre.
Es útil para la detección de la enfermedad en presencia de factores de riesgos (edad, antecedentes) o síntomas evocadores. También presenta un interés para evaluar la eficacia del tratamiento y vigilar una recidiva eventual.
Importante: solamente 1 de cada 4 hombres cuya tasa de APE es anormal padecerá del cáncer de próstata.
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