Diprolene: Indicaciones, posología y efectos secundarios
Diprolene es un medicamento comercializado en forma de gel o de pomada. Es utilizado en el tratamiento de ciertas afecciones cutáneas, en particular la psoriasis, enfermedad de la piel autoinmune que se manifiesta por la formación de placas en diferentes partes del cuerpo.
Indicaciones
Diprolene es indicado para tratar las placas asociadas a la psoriasis (en particular placas localizadas a nivel de los pies y las palmas de las manos u otras enfermedades de la piel, como lupus, líquenes y neurodermitis (patologías cutáneas crónicas acompañadas de picores). Se recomienda 1 o 2 aplicaciones al día. Hay que esparcir el producto en las lesiones y masajear para que penetre en la piel. Diprolene es un corticoide potente, generalmente constituye un tratamiento de ataque y luego es reemplazado por otro corticoide menos potente.
Contraindicaciones
Diprolene es contraindicado en las personas hipersensibles a su principio activo (betametasona) o a otra sustancia que entra en su composición, a bebés y a los pacientes que sufren de una infección causada por un virus, una bacteria o un parásito.
Este medicamento no debe ser aplicado sobre úlceras, ni sobre lesiones provocadas por la cuperosis (también llamada rosácea) o acné.
Efectos secundarios
Una utilización prolongada de Diprolene es susceptible de provocar telangiectasias (vasos sanguíneos dilatados), en particular al nivel de la cara, las estrías (pequeñas grietas que se asemejan a cicatrices), una atrofia cutánea, una fragilidad de la piel y púrpura (en consecuencia de la atrofia).
En ciertos casos, este medicamento es responsable de úlceras sobre las piernas, escaras (lesiones que resultan de la compresión de tejidos muelles) y de una cicatrización más lenta. En algunos casos, despigmentación (decoloración de la piel), erupciones cutáneas y agravaciones de rosácea pueden aparecer.
Aplicación especial
Este medicamento penetra en la circulación y puede provocar trastornos sistémicos en los niños, como crecimiento lento, síndrome de Cushing. La desaparición de estos síntomas se basa en la interrupción del tratamiento. Sin embargo, la interrupción progresivamente debe hacerse porque una interrupción de golpe eleva el riesgo de insuficiencia renal aguda.