La rosácea es una dermatosis crónica que afecta a la cara y se manifiesta por el enrojecimiento localizado, de naturaleza benigna, a veces molesto. Puede llevar a una cuperosis.
La rosácea es una afección que se caracteriza por erupciones cutáneas de color rosa y rojo, que pueden llegar a ser permanentes. También pueden estar acompañadas por la dilatación de los vasos sanguíneos en las mejillas y la nariz o puntos rojos.
La rosácea se manifiesta en forma de enrojecimiento de la cara, piel seca y sensibilidad. Además de una sensación de ardor, que aumenta debido a los fuertes estados emocionales, o como resultado del cambio en la temperatura. También pueden aparecer pápulas o pústulas en la nariz, las mejillas, la frente y la barbilla, así como ojos secos, rojos o irritados.
Las causas exactas de la rosácea no son muy conocidas. Estudios recientes han demostrado que puede ser causada por la hiperreactividad de los vasos sanguíneos, alguna enfermedad del sistema inmunitario que afecta la piel o una hiperreactividad a la luz solar.
La mayoría de los afectados son adultos de 30 a 50 años de edad con piel clara, que tienden a ruborizarse con facilidad. Las mujeres se ven afectadas dos veces más que los hombres. Las personas cuyos padres sufren de rosácea tienen más probabilidades de contraerla.
Algunos de los factores de riesgo son la exposición a la luz solar, el cambio de temperatura, el consumo de bebidas calientes, picantes, el alcohol y las causas hormonales como el embarazo o la menopausia, debido a las emociones fuertes como el estrés y la ira o al tomar corticosteroides.
Con el fin de evitar la manifestación de esta dermatosis, es necesario evitar ciertos hábitos nocivos, incluyendo la exposición al sol, sin la aplicación de una crema de alta protección solar, entre las 11 y 16 horas. Algunos alimentos contribuyen a la dilatación de los vasos sanguíneos, como el café, bebidas calientes, el alcohol y las especias; es mejor evitarlos. De igual forma el clima frío, el viento y la nieve son parte de los factores desencadenantes. Por lo tanto, es preferible protegerse con indumentaria caliente. Del mismo modo, el estrés y las emociones fuertes pueden causar la rosácea. También se deben evitar las saunas y los baños calientes largos.
Evitar el lavado con agua demasiado caliente (preferir el agua tibia), así como productos que contienen alcohol o algún componente ácido (en caso de duda, consulta con el farmacéutico antes de comprar). Aplicar cremas para la piel propensa a las manifestaciones de la rosácea.
En el plano de los medicamentos, para la rosácea puede prescribirse el metronidazol y cremas con base en la clindamicina. En caso de inflamación severa, posiblemente extendida a los ojos, el médico también puede prescribir antibióticos orales (tetraciclina o minociclina). Las cremas o geles prescritos se aplican a nivel local, estos contienen ácido azelaico que ayuda a reducir el número de pústulas y el enrojecimiento. Para las formas más graves, como la rosácea fimatosa o papulopustular, con pústulas y nódulos resistentes, se prescribe la isotretinoína por vía oral.
Se recomiendan tratamientos quirúrgicos para disminuir la manifestación de pequeños puntos rojos causados por la hiperreactividad de los vasos sanguíneos. El tratamiento de electrocoagulación requiere más sesiones y puede conducir a sangrado, enrojecimiento y formación de costras. Mientras que la cirugía con láser es menos dolorosa que la anterior, pero causa moretones pasajeros o enrojecimiento. Por último, la dermoabrasión es una técnica que utiliza una capa superficial de la epidermis mediante el paso de un pequeño cepillo rotativo.
Nota: si estás embarazada, la rosácea no requiere tratamiento ya que desaparece en pocas semanas o después del parto. En el niño y en el recién nacido, en principio, desaparece gradualmente a medida que se espesa la piel.
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