El cáncer de mama afecta cada año a millones de personas alrededor del mundo y provoca casi la mitad de decesos por año a quienes sufren de esta enfermedad. El porcentaje de cura aumenta pero varía según el tipo de cáncer. El cáncer de mama representa aproximadamente 1/3 de los cánceres en la mujer. El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en la mujer.
La práctica de una actividad física regular, de intensidad moderada a intensiva, disminuye hasta un 50 % de riesgo de reincidencia de un cáncer del colon y de mama.
Practicar por lo menos 3 horas de actividad física cada semana disminuye los riesgos de reincidencia en un 20 %. Estos riesgos pueden disminuir hasta un 50 % si 9 horas de actividad física a la semana son efectuadas.
El Instituto Curie, en colaboración con la asociación "Siel Bleu , Sport, Initiative et Loisirs" y con "AG2R La Mondiale" propone desde el 2012 a las mujeres tratadas para un cáncer de mama, un programa piloto de actividades físicas llamado Activ, que permite disminuir el riesgo de reincidencia en las mujeres que han acabado su tratamiento. El objetivo es animarlas a seguir una actividad física cuando finalicen su programa
Un primer examen físico individual es practicado durante la primera consulta.
Profesionales de la asociación Siel Bleu les proponen cursos de deporte, colectivos o individuales como por ejemplo trotar de modo sostenido por lo menos durante treinta minutos al día y por seis días a la semana. Las actividades de tipo resistencia son también aconsejadas como ciclismo, footing, natación, esquí de fondo, golf o gimnasia.
Un programa educativo nutricional es también propuesto en los talleres dietéticos. Esto permite adoptar un equilibrio alimentario, estabilizar su peso, aprender a calcular su IMC, índice de masa corporal y leer las etiquetas.
La actividad física permite luchar contra las secuelas de los tratamientos. Las mujeres tratadas de un cáncer de mama están a menudo muy cansadas, incluso varios meses después de finalizar los tratamientos.
La actividad física permite ayudarles a recuperar energía y a estar menos cansadas.
150 minutos de actividad física moderada permiten reducir el riesgo de cánceres de mama y de colon, pero también de enfermedades cardiovasculares y de diabetes.
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