La activación fisiológica, a veces llamada activación cerebral, corresponde al desencadenamiento de un conjunto de mecanismos a nivel del tronco cerebral en los que participan el sistema nervioso autónomo y el sistema endocrino. Se caracteriza por el aumento de la presión sanguínea y de la frecuencia cardíaca (taquicardia), la secreción de cortisona (hormona implicada en el metabolismo), un estado de alerta, un despertar de los sentidos, un flujo de pensamientos más rápidos y reacciones también más rápidas.