Un soplo cardíaco es un pequeño ruido continuo que percibe el médico cuando ausculta a un paciente con un estetoscopio. Decimos que el soplo es funcional cuando no se asocia a ninguna patología cardíaca. Se produce por una aceleración del riesgo sanguíneo a nivel del corazón. Un embarazo, una anemia o un hipertiroidismo pueden provocar un soplo cardíaco funcional. No provoca síntomas y suele descubrirse por casualidad. Aunque sea benigno conviene un seguimiento regular por parte del médico para evitar la aparición de complicaciones.