La sonda de Blackmore, también denominada sonda de Sengstaken-Blackmore, designa un utensilio médico que se utiliza para controlar una hemorragia digestiva provocada por la ruptura de varices a nivel del esófago. Se parece a un tubo de caucho que tiene dos globos. Una vez introducida la sonda por la nariz o por la boca el médico hincha los globos. Uno de los globos asegura que la sonda no se mueva y el otro comprime las varices esofágicas y permite así que se controle la hemorragia.