Decimos que una persona se halla afecta del síndrome (o de un complejo) de Cassandre cuando no atiende a los consejos o advertencias que se le dicen, aunque estén o no bien fundamentadas. Este término se utiliza sobretodo en psicología pero también en otros sectores como la política o los medias. Su nombre proviene de Cassandre, personaje de la mitología griega capaz de predecir ciertos hechos pero que no conseguía nunca convencer a sus interlocutores.