El síndrome de Lowe designa una patología genética que resulta de una anomalía a nivel del cromosoma X. Por lo tanto, sólo afecta a los varones. También se le denomina síndrome óculo-cerebro-renal porque se caracteriza por la afectación ocular (cataratas, glaucoma, estrabismo), cerebral (retraso mental, hipotonía muscular, transtornos del comportamiento) y renal. No tiene tratamiento específico y los pacientes necesitan un seguimiento global. El tratamiento médico reposa en la administración de fosfatos, bicarbonato y potasio. La cirugía está indicada para tratar las anomalías oculares. La fisioterapia permite luchar contra la hipotonía muscular.