También denominado síndrome de los niños maltratados, el síndrome de Silverman se define por múltiples lesiones, hematomas, hemorragias y fracturas en niños pequeños. Los diferentes colores de las heridas, del azul al amarillo, indican que aparecieron en momentos diferentes. Las radiografías permiten poner en evidencia las lesiones. Todos los médicos tienen la obligación de notificar los casos de síndrome de Silverman a las Autoridades. Si no lo hacen pueden ser imputados por no haber prestados asistencia a personas en peligro.