Los linfocitos Th17 (que viene de T helper que produce interleukina 17) juegan una papel importante en la lucha contra las enfermedades infecciosas. En el marco de las infecciones fúngicas (micosis, por ejemplo) producirán citoquinas y aglutinarán a otros glóbulos blancos (polinucleares neutrófilos) que les ayudarán a luchar contra los agentes infecciosos. También, los linfocitos Th17 están implicados en la aparición de transtornos inmunitarios como los que se observan en el marco de ciertas enfermedades autoinmunes.