Convulsionante designa, simplemente, a una persona que tiene convulsiones. Se trata de contracciones involuntarias y brutales de los músculos que aparece en forma de crisis. Las convulsiones pueden tener diferentes orígenes como, por ejemplo, una crisis de epilepsia, una fiebre elevada o una deshidratación severa en el recién nacido. Para aliviar a un convulsionante podemos administrar una inyección intramuscular o intrarectal de diazepan o de ciertos antiepilépticos como el fenobarbital.