La sustancia P es el primer neuropéptico que consiguió purificarse en forma de polvo y de ahí su apelación (P de polvo). Esta sustancia juega un papel esencial en el sistema nervioso central dónde asegura numerosas funciones. Por una parte regula la ansiedad y los transtornos del humor. Por otra, interviene en el mecanismo del dolor permitiendo la activación de las neuronas que transmiten las informaciones dolorosas. También por su papel en las náuseas ciertos medicamentos bloquean los receptores de la sustancia P para impedir los vómitos.