El ácido glucónico es producto de la oxidación de la glucosa. Lo encontramos de forma natural en numerosos vegetales (frutas, legumbres, cereales) pero también en la carne y en los productos lácteos. En producción industrial el ácido glucónico es biosintetizado. En su forma de aditivo alimentario lleva el nombre de E574; sirve para regular el pH, al igual que el ácido cítrico. El ácido glucónico es soluble en agua y en alcohol. Se puede aislar a 165º y entonces adopta la forma de cristales.