Nuestro cuerpo es capaz de realizar muchos tipos de movimientos que implican una interacción entre nuestros músculos, nuestros huesos y nuestras articulaciones. Los movimientos simples incluyen la extensión, la flexión, la abducción, la adducción y la rotación. Existen otros movimientos más complejos como la pronación (articulación que gira hacia el interior), la supinación (articulación que gira hacia el exterior), la pronosupinación y la cirnunducción. La circunducción consiste en formar un círculo con la extremidad distal de la parte del cuerpo mobilizada. Se trata de un movimiento complejo porque la formación de un círculo implica varios movimientos (rotación del húmero, de la mano, de los dedos, del fémur...).