Denominamos posición de espera a la posición en la que se recomienda colocar a una persona accidentada mientras llegan los primeros auxilios. Esta posición puede variar en función de la situación. El objetivo es el de preservar (o mejorar) las funciones vitales de la víctima evitando agravar sus lesiones. Si la persona no presenta ninguna lesión particular se le estira en el suelo sobre la espalda (eventualmente se levantan las piernas para facilitar la circulación de la sangre) o semi-sentada si tiene dificultad para respirar.