La piedra pómez es una roca volcánica que es, en realidad, la lava espumosa solidificada que forma una roca porosa. Las acciones simultáneas de enfriamiento rápido y la presurización dá como resultado la formación de burbujas que se congelan en la matriz y que le confiere esta naturaleza porosa. Debido a su porosidad y ligereza tiene varias posibles utilidades en el sector de la belleza. Se utiliza principalmente como una herramienta de alisado. La piedra pómez está disponible en diferentes formas y tamaños.
La piedra pómez se utiliza mucho en los salones de belleza para exfoliar la piel. La superficie dura y áspera de la piedra ayuda a raspar la capa de piel muerta. Los pequeños orificios de la piedra recogen las células muertas y dan a la piel una textura suave. Muchas cremas o productos de limpieza de la piel contienen piedra pómez triturada, que actúa como un agente exfoliante suave en la piel sensible.
La piedra pómez ayuda a aflojar las cutículas y elimina la piel muerta. El uso de la piedra pómez suaviza las manos y rejuvenece los pies. Ayuda en la eliminación de las áreas ásperas como callos y callosidades de los pies. Esta piedra porosa hace maravillas en los pies secos, agrietados y ásperos. Cuando la piedra se frota en estas áreas, la piel áspera muerta se elimina debido a la fricción, y deja al descubierto las capas lisas internas de la piel.
Frotar la piedra con fuerza en movimientos circulares ayuda a eliminar el vello de la piel. Este método de depilación es largo y puede dañar la piel si se frota la piedra muy fuerte. Sin embargo, en la práctica elimina el pelo y las células muertas, dando una sensación de suavidad a la piel.