Las pacientes que han tenido un parto por cesárea suelen permanecer de dos a cuatro días en el hospital. Pero la recuperación completa tardará semanas así que es esencial buscar ayuda durante este periodo para tu cuidado y el de tu bebé.
Probablemente te sientas adormecida y tengas náuseas inmediatamente después de la cirugía. Esta sensación nauseosa puede persistir hasta pasados dos días pero existen medicamentos para controlarlas. A menudo las mujeres que recibieron anestesia epidural refieren prurito generalizado.
Con cierta frecuencia se utiliza la morfina que es un buen analgésico y muy potente. En aquellos casos en los que se ha utilizado la anestesia epidural o el bloqueo espinal se puede dejar un catéter durante 24 horas más para administrar más analgésicos. A las 24 horas ya suele usarse de nuevo la vía oral y para controlar el dolor el acetaminofén o el ibuprofeno pueden ser eficaces. Para prevenir el estreñimiento en caso de que te hayan dado mórficos te podrán dar un ablandador de heces.
En la misma sala de recuperación postcesárea puede empezar la lactancia.
La herida de la incisión suele estar adormecida y adolorida y la cicatriz está ligeramente levantada e hinchada. Adquiere una coloración más oscura que tu piel natural. El médico pasará a verte diariamente para observar cómo estás y controlar que la herida esté cicatrizando bien.
Al principio puedes sentir dolor al estornudar, toser y hacer cualquier otra acción que ejerza presión sobre la zona abdominal pero a medida que pasen los días te irás sintiendo mejor. No te olvides de usar las manos o una almohada para sostener la incisión cuando te reías, tosas o estornudes.
Todas las mujeres después del parto tienen un fluído vaginal que denominamos loquios y que está formado por sangre además del tejido muerto de las paredes del útero. Los primeros días suele ser de un color rojo intenso.
Los sueros y la sonda urinaria suelen retirarse a las 12 horas de la intervención. La ingesta de líquidos y alimentos muy ligeros suele iniciarse unas horas después de la cesárea.
Después de la cesárea, como en toda intervención que se realiza en el abdomen, suelen acumularse gases que pueden provocar molestias y que suelen durar unas 48 horas. Hasta que el tubo digestivo y el intestino no vuelve a funcionar correctamente se recomienda hacer paseos cortos para movilizar estos gases y recuperar el movimiento intestinal. Si sólo con estos paseos no es suficiente un medicamento llamado simeticona puede ayudar a facilitar su expulsión. Este medicamento no está contraindicado durante la lactancia.
Hoy en día la tendencia es a la movilización lo mas precoz posible después de una cesárea, incluso el mismo día de la intervención. Te recomendarán estar en la cama lo menos posible y caminar cortos paseos por la habitación o el pasillo del Hospital. No debes levantarte sola, pide ayuda ya que tu abdomen está delicado por la cesárea. Además de caminar es recomendable realizar una serie de ejercicios para movilizar las piernas y favorecer así la circulación de la sangre. Pueden moverse los pies, girar los tobillos y estirar y flexionar las piernas.
Otra recomendación a tener en cuenta es que es importante levantarte a orinar a menudo. Así se reduce el tamaño de la vejiga si la vejiga y disminuye la presión sobre la herida.
En tres o cuatro días, el médico posiblemente te quite las suturas o grapas. Esto llevará sólo unos minutos, y puede ser que sientas un pequeño pellizco pero no te dolerá. Esto por lo general sucede antes de que te den de alta del hospital. Sin embargo, a veces se retiran después del alta hospitalaria, en el consultorio del ginecólogo. Esta última opción puede ocurrir si te dan de alta del hospital al segundo día después de la cirugía o si tu doctor considera que necesitas más tiempo para que cicatrice la herida (si padeces de obesidad o diabetes, por ejemplo).
Antes de darte el alta hospitalaria te pondrán las vacunas que se consideran necesarias y que no tenías puestas. Entre estas puede estar la vacuna antigripal, la vacuna de la rubeola, la Tdap o la vacuna contra la varicela. Otro tema importante a tratar antes del alta será el método de contracepción a utilizar en el futuro.