El zapato de tacón es un accesorio que además de excitar y atraer sexualmente a los hombres, confiere mayor seguridad en sí misma a la mujer que los calza.
Los zapatos de tacón alto son el accesorio más provocativo del ropero femenino y el fetiche sexual favorito de los hombres.
Los tacones altos hacen que las mujeres se vean más altas, caminen de forma sensual y mejoren la postura. Según la antropóloga Helen Fisher, el uso de este tipo de calzado hace que el trasero y los senos de las mujeres luzcan más grandes y voluptuosos. Al propulsar el trasero hacia atrás y arquear la columna para mantener el equilibrio, se marcan más los pechos.
A muchos hombres les excitan los tacones altos de las mujeres. Cuando una mujer calza este sugerente accesorio, la espalda se arquea y los senos y el trasero sobresalen. Para el hombre y los animales esta postura indicaría que la mujer está lista para procrear.
Además, los tacones femeninos atraen a los hombres porque hacen que las mujeres parezcan más seguras y tengan mayor confianza en sí mismas. Esto es debido a que los tacones acentúan ciertos patrones de la forma de caminar femenina: pasos cortos y mayor movimiento de la cadera.
Los zapatos de tacón son un arma de seducción infalible. Las mujeres se sienten más atractivas cuando los llevan. Este sugerente calzado está considerado como un fetiche porque despierta la sensualidad y la excitación tanto en los hombres como en ellas mismas.
Los tacones altos también mejoran la vida sexual de las mujeres, de acuerdo a una investigación de la uróloga italiana María Cerruto. Así, cuando una mujer usa tacones, los músculos del suelo pélvico se encuentran en una posición que aumenta su fuerza y la habilidad de contracción. Estos músculos son un componente esencial en el cuerpo femenino.
Además de proveer asistencia al acto sexual, dan un apoyo vital a órganos como la vejiga, el intestino grueso y el útero, de modo que usar tacones podría mejorar la satisfacción sexual femenina.
Los stilettos o zapatos de aguja son instrumentos de belleza que muestran a la sociedad no solo lo hermosa que puede llegar a ser una mujer sino el poder que este accesorio le da en circunstancias como una agresión o un asalto. En efecto, las lesiones que pueden provocar un par de zapatos de tacón de aguja son similares a las de un arma blanca ya que son capaces de perforar y provocar, en el peor de los casos, derrames internos.
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