Las mujeres y los niños son más propensos a padecer llagas y aftas bucales como consecuencia de desequilibrios hormonales o procesos infecciosos. Estas pequeñas heridas no son peligrosas ni requieren tratamiento médico ya que desparecen solas o con la ayuda de remedios caseros.
Diversos traumatismos en la boca pueden original la formación de llagas en la lengua, por ejemplo, mordeduras de la mucosa, heridas, espinas de pescado o prótesis dentales, así como el consumo de algunos alimentos como las nueces, las fresas, las especias, ciertos quesos como el gruyer o los crustáceos.
Las mujeres son más propensas a desarrollar llagas en la lengua, principalmente durante el ciclo menstrual o el embarazo. También existe una predisposición genética a las llagas y el tabaquismo o el estrés tampoco ayudan.
Las llagas se forman en los labios, la lengua, la cara interna de las mejillas, las encías, el paladar o la garganta.
Las aftas o pequeñas úlcera bucales de color blanquecino aparecen a causa del una mala higiene o durante el curso de ciertas infecciones virales o bacterianas que afectan a la boca.
Las aftas de la mucosa de la boca también aparecen cuando el sistema inmunitario del niño está débil y tiene las defensas bajas.
Las visitas al dentista, sobre todo después de una intervención quirúrgica o limpieza de boca demasiado agresiva, pueden estar relacionadas con las llagas.
La carencia de vitaminas y minerales como el hierro, vitamina B12 y ácido fólico en el organismo también contribuye a la formación de llagas.
Para prevenir la aparición de llagas en la boca, el niño debe seguir una dieta variada y equilibrada para evitar la carencias de vitaminas y mantenerse bien hidratado. Así, los tejidos se mantienen en buen estado y la boca permanece húmeda e hidratada.También deberá lavarse los dientes cada día.
En general, las llagas desaparecen solas al cabo de unos días pero se aconseja evitar los alimentos condimentados y picantes, así como la sal.
La leche de magnesia es uno de los remedios naturales más utilizados para curar las llagas. Moja un algodón en la leche y aplícalo sobre cada llaga varias veces al día.
El uso de ciertos fármacos de venta libre también puede ser una buena alternativa. Los ungüentos, enjuagues bucales, dexametasona, tetraciclina o cremas que contengan benzocaína o fluocininida acelerarán la curación de la llaga.
Enjuagarse la boca varias veces al día con agua tibia con sal es uno de los remedios más populares y efectivos contra las llagas. Después de lavarte los dientes, llena un vaso con agua tibia, añade una cucharadita de sal y enjuágate la boca varias veces.
El aloe vera o salvia es un antiinflamatorio natural. Para curar las llagas se emplean fórmulas que contienen extracto de aloe vera combinado con miel (por sus propiedades antibacterianas).
Asimismo, tomar infusiones de caléndula, manzanilla y té, tres veces al día, ayuda a curar las llagas.
El jugo de limón es otro remedio natural contra estas pequeñas úlcera bucales. Basta con mezclar el jugo de dos limones con media taza de agua y enjuagar la boca, al menos, tres veces al día.
Un afta es una pequeña úlcera no contagiosa que se forma en la mucosa de la boca, de los genitales y en algunas partes del tubo digestivo. Las aftas bucales miden algunos milímetros y adoptan un aspecto blanquecino o amarillento en el centro y una zona circuncidante inflamada y enrojecida.
El afta provoca molestias al comer y al hablar e hipersalivación. También duele al tocala con la lengua o los dientes.
Existen dos tipos de aftas, las aftas comunes descritas en este artículo y las aftas recurrentes de origen hereditario, debido a fallos del sistema inmunitario o al estrés.
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