Prevención de los ataques de gota y de la hiperuricemia
Última actualización: por
Carlos Villagómez
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Además de los tratamientos médicos que se enfocan en tratar el exceso de ácido úrico y los ataques de gota, ciertas precauciones alimentarias son necesarias para prevenir estas enfermedades.
El objetivo es limitar los aportes alimentarios ricos en sustancias púricas, las cuales son luego degradadas para la producción del ácido úrico.
Una hidratación abundante es necesaria: 1.5 a 2 litros al día.
El consumo de alcohol deben ser muy reducido.
Se recomienda adelgazar, si es posible de manera progresiva.
Es esencial reducir el consumo de ciertos alimentos:
Asaduras:
Molleja,
Riñón,
Hígado,
Sesos,
Lengua,
Tripas,
Corazón.
Salchicha.
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Ciertos pescados:
Anchoa,
Sardina,
Arenque,
Trucha,
Carpa,
Lucio.
Salmón,
Bacalao fresco,
Las huevas,
Los mariscos y crustáceos.
Las sopas de pescados.
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Las carnes:
Todos los animales de caza, especialmente los manidos (ejemplo: la becada).
Paloma, oca, pato.
Los caldos de carne.
Quesos muy fermentados.
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En regla general, se debe evitar los platos basados en carne.
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