Los aditivos en los alimentos

¿Qué es un aditivo?

Un aditivo es una substancia añadida a un alimento. Hablamos de aditivo para cualquier substancia que se utiliza en la producción, tratamiento, empaquetado, transporte o almacenamiento de alimentos. En ningún caso los aditivos alimentarios enriquecen el alimento, sino que son sustancias que se añaden a los alimentos con el fin de modificar sus propiedades, técnicas de elaboración, conservación o mejorar su adaptación al uso a que estén destinados.

Según las reglas dictadas por los países de la Unión Europea, los aditivos alimentarios autorizados responden a un código, formado de la letra E seguida de un número de tres o cuatros cifras. Cada código identifica el nombre químico, el color, el grupo, empleo en el alimento y sus propiedades lícitas e ilícitas. Cuando se padece alguna enfermedad o alguna alergia se debe consultar con el médico sobre el uso de estos productos, él será quien mejor le aconseje sobre su uso correcto.

¿Qué es la IDA (Ingesta Diaria Admitida?

Es la cantidad de aditivo en mg, por kilogramo de peso de la persona, y al día, que puede consumir una persona durante largos periodos de tiempo o durante toda su vida sin que aparezcan efectos tóxicos o adversos, no siendo esto aplicable a neonatos. El problema es que la IDA se establece fundamentalmente para personas adultas o formadas..Pero ¿qué pasa con los bebés, niños y adolescentes?

Por ejemplo, si el valor IDA de un aditivo es de 0,1 mg, una persona que pese 80 kg podrá ingerir hasta 8 mg diarios de ese aditivo, pero un niño de 35 kg solo deberá ingerir a diario un máximo de 3,5 mg de ese aditivo.

Aditivo directo

Si una substancia es añadida a un alimento con un propósito específico, es considerada un aditivo directo. Como ejemplo tenemos el dulcificante aspartamo, que se utiliza en bebidas, pudines, yogurt, goma de mascar y otros alimentos. Muchos aditivos directos están identificados en la etiqueta de ingredientes de los alimentos.

Aditivo indirecto

Los aditivos indirectos de alimentos son aquellos que se convierten en parte del alimento mismo aunque en cantidades insignificantes, lo cual puede suceder durante la manipulación, empaque, o almacenamiento. Pequeñas cantidades de substancias de los empaques pueden llegar a mezclarse con los alimentos durante el almacenamiento. Los fabricantes y empacadores de alimentos tienen que comprobar ante la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) que todos los materiales que estén en contacto con los alimentos son seguros, antes que les sea permitido usarlos.

Aditivos de color

Un aditivo de color es cualquier tinte, pigmento o substancia que pueda proporcionar color al ser aplicado a un alimento.

Colorantes

Son compuestos naturales o artificiales que se añaden a los alimentos para uniformizar su color o restituirlo cuando por algún tratamiento se haya disminuido o desaparecido.

Los potenciadores del sabor (E 6)

Son sustancias que por si solas no tienen efecto, pero, dispersadas en el medio adecuado potencian el sabor, engañan al paladar. No están permitidos en alimentos infantiles. El más conocido es el glutamato monosódico. Parece ser el responsable del llamado "síndrome del restaurante chino" que cursa con escalofríos en la espalda, jaquecas, espasmos musculares, palpitaciones, hormigueo, somnolencia, opresión en la cara, rigidez de cuello, además de problemas gastrointestinales. Se añade a los alimentos deshidratados, congelados o en conserva para devolverles el sabor perdido.

Los edulcorantes (E9)

Se añaden con la finalidad de aportar sabor dulce. Los edulcorantes se utilizan en los llamados productos light: en alimentos para diabéticos, refrescos, helados, chicles, repostería, pastelería, salsas...

Los hay que aportan calorías y otros que no las aportan. Existen de origen sintético y natural. Tienen poderes edulcorantes (PE) diferentes: por ejemplo, la sacarosa tiene un PE de 1, la lactosa de 0,3, el aspartamo 200 y la sacarina de 300 a 500. Existe la llamada taumatina que tiene un PE de 2000 a 3000 y se considera la sustancia más dulce que existe, figurando por ello en el libro de record Guiness.

Los llamados polioles son sustancias de bajo poder edulcorante: por ello la cantidad utilizada debe ser elevada y pueden provocar dolores abdominales, mareos, flatulencias y diarreas. Se recomienda no pasar de los 20 g al día.

El aspartamo (E951) es el edulcorante más extendido en el mundo: su toxicidad está siendo objeto de polémica en Estados Unidos ya que se le ha acusado de provocar convulsiones, estados de coma, tumores cerebrales y ceguera. Puede influir negativamente sobre los centros nerviosos que regulan el apetito y la saciedad.

El grupo de los ciclamatos (E952) están prohibidos en muchos países desde 1970 ya que podrían potenciar el efecto cancerígeno de otras sustancias. La sacarina (E954) potencia la acción cancerígena de otras sustancias. Dosis altas provocaron cáncer de vejiga en ratas en experimentos llevados a cabo en los años 70. Está prohibida en Francia y Canadá, y en Estados Unidos es obligatorio indicar en las etiquetas: "puede ser peligrosa para la salud"

La sacarina está prohibida en la industria alimentaria y solo se vende como edulcorante de mesa.

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