El varicocele es una dilatación de las venas del cordón espermático, situadas en el escroto. Aparece en la gran mayoría de los casos en el lado izquierdo. Se presentacomo una masa blanda, no dolorosa, situada por encima del testículo. Esta patología frecuente y benigna aparece en el 10 % de los hombres.
El diagnóstico de un varicocele se efectúa la mayoría de las veces durante un examen médico. La palpación que efectúa el médico es suficiente en la mayoría de las situaciones para hacer el diagnóstico.
La ecografía Doppler testicular permite detectar o confirmar la presencia de un varicocele. Este examen pone en evidencia la presencia venosa de dilataciones y visualiza el estancamiento de la sangre en las venas dilatadas. La ecografía Doppler testicular permite descartar si hay algún otro problema testicular.
Ante un problema de esterilidad o la presencia de un varicocele, la realización de un espermiograma permite visualizar una disminución de la cantidad y de la movilidad de los espermatozoides.
La ecografía renal es a veces realizada cuando existe duda sobre el origen tumoral del varicocele. De hecho, un cáncer renal puede provocar una compresión de la vena renal causando un varicocele.
Una molestia importante provocada por el volumen del varicocele. Una atrofia del testículo en un adolescente. Una repercusión sobre la cantidad y la calidad de los espermatozoides que puede provocar problemas de fertilidad.
El tratamiento consiste en efectuar una intervención quirúrgica que permite ligar la vena con el fin de suprimir la dilatación. Esta intervención puede efectuarse según el método quirúrgico clásico o por laparoscopia.
La embolización consiste en colocar émbolos metálicos, llamados coils, en las venas dilatadas con el fin de obstruirlas. Esta técnica es simple, poco apremiante y requiere solo un día de hospitalización. La embolización permite una desaparición del varicocele en más de 95 % de los casos.