El dolor testicular, también llamado orquialgia, se localiza en la zona de los testículos, aunque también puede extenderse a otras partes del cuerpo. El dolor tiene diferentes grados de intensidad, distintas causas y puede ser de mayor o menor gravedad.
Los testículos se localizan dentro del escroto. Son muy sensibles y una lesión menor puede causar dolor o molestia. El dolor testicular severo que comienza de forma súbita requiere de atención médica. Si un hombre presenta dolor abdominal, se debe examinar el escroto cuidadosamente ya que, en algunas ocasiones, el malestar testicular se irradia a la parte inferior del abdomen.
A veces, el dolor abdominal se presenta antes que el dolor en los testículos cuando ha ocurrido una torsión testicular. Por lo general, las torsiones, ya sean de testículos o hidatide (anexo testicular), aparecen de forma súbita y es más común en jóvenes de 10 a 20 años de edad. Es frecuente que un adolescente acostado se despierte de repente por un fuerte dolor testicular.
La torsión testicular es una situación de emergencia que debe diagnosticarse rápidamente para recibir tratamiento en cuestión de horas. De lo contrario, puede aparecer una isquemia (disminución del riego sanguíneo) y una necrosis del testículo, es decir, muerte del tejido que puede llevar a la pérdida del órgano. Algunos testículos regresan de forma espontánea a su posición, se conocen como testículos retráctiles.
En la infancia, el dolor testicular se manifiesta con la inflamación del área afectada. Aunque no es dolorosa, la criptorquidia (descenso incompleto de uno o los dos testículos) es un motivo frecuente de consulta. El testículo no descendido ocurre cuando no baja al escroto antes de nacer. Puede provocar infertilidad y debe operarse antes de los 2 años de edad, de preferencia.
En adolescentes y adultos jóvenes, el dolor testicular se debe a inflamaciones, tumores, criptorquidia, testículos retráctiles o traumatismos que, generalmente, son leves y están relacionados con la actividad deportiva.
Otras causas son las hernias, la orquiepididimitis (inflamación de un testículo y el epidídimo) y las torsiones. Mientras que las infecciones son, sobre todo, urinarias o ligadas a enfermedades de transmisión sexual. Por ejemplo, la epididimitis, que es la inflamación de los conductos a través de los cuales el esperma sale del testículo, o las infecciones por clamidia, una enfermedad de transmisión sexual.
El dolor testicular también puede ser causado por una erección sin resolver. Aunque existen situaciones más graves como la orquitis, que es la inflamación de uno o ambos testículos y puede ocurrir al mismo tiempo que una epididimitis o prostatitis (inflamación de la glándula prostática). También puede deberse al varicocele, que corresponde a la presencia de várices en las venas que drenan el testículo; ocurre más en el izquierdo que en el derecho. Causa dolor, aumenta el tamaño del escroto y puede causar infertilidad.
El espermatocele indica la formación de un quiste de líquido en el epidídimo (el tubo que conecta los conductos deferentes al reverso de cada testículo), mientras que el hidrocele se refiere al derramamiento de líquido en el interior del escroto, rodeando el testículo, y es más frecuente en recién nacidos.
El cáncer testicular en los hombres jóvenes no suele ser doloroso pero, debido a sus características clínicas, cualquier tumor testicular debe evaluarse, exista dolor o no, ya que un diagnóstico tardío puede tener consecuencias graves para la vida del paciente.
Para las causas no urgentes de dolor testicular, como lesiones menores y acumulación de líquido, existen cuidados en casa que pueden reducir la molestia y la hinchazón. Estas medidas también ayudan si la persona tiene una infección.
A muchos hombres les basta con usar un soporte atlético (suspensorio) o aplicar hielo en el escroto. También es beneficioso tomar baños calientes si se observan signos de inflamación. Otro cuidado casero consiste en colocar una toalla enrollada debajo del escroto mientras se está acostado. Para reducir el dolor se pueden tomar analgésicos como acetaminofén (paracetamol) o ibuprofeno. No hay que dar aspirina a los niños.
Se debe acudir a un servicio de urgencias cuando el dolor es severo o súbito; si después de una hora, persiste dolor o inflamación por lesión o traumatismo en el escroto; o el dolor se acompaña de náuseas o vómitos.
Es necesaria la atención médica si existe una protuberancia o enrojecimiento en el escroto; el dolor testicular se acompaña de fiebre; o cuando el escroto se siente caliente y es demasiado sensible al tacto. También si se estuvo en contacto con alguien con paperas, ya que el virus de la paperas puede provocar orquitis.
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