Las personas de edad, las personas con enfermedades crónicas y los niños son más vulnerables. Por ello deben adoptar medidas para protegerse del frío.
Las personas se enfrentan al frío a menudo. Para protegerse de él basta con seguir unas sencillas medidas.
Se desaconseja salir a la calle, sobre todo por la noche porque hace más frío. Por tanto, será necesario que te abastezcas de provisiones.
No cierres las ventanas y ventila la habitación una vez al día, es necesario.
Evita que bebés y niños salgan de casa aunque estén abrigados.
Si necesitas salir al exterior, deberás abrigarte bien. Cubre, sobre todo, las manos, los pies, la cabeza y el cuello.
Ante un posible riesgo de hipotermia o congelación, cubre correctamente estas partes del cuerpo y también la nariz y la boca, para que respires menos aire frío.
LLevar unos buenos zapatos evitará más de un resbalón sobre el hielo en el pavimento.
Antes de utilizar el coche, es preferible verificar su estado general y consultar el pronóstico del clima.
Los esfuerzos físicos al aire libre cuando hace mucho frío no son recomendables porque pueden agravar posibles problemas cardiovasculares.
El consumo de alcohol no está aconsejado en caso de frío y contrariamente a lo que se cree, beber alcohol no aumenta la temperatura del cuerpo.
Llama al 112 si encuentras a una persona o un indigente en dificultad en la calle.
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