La práctica regular de un frotis cervical es el mejor método para detectar un cáncer de útero o una lesión precancerosa. El cáncer de útero es un cáncer sexualmente transmisible provocado en la mayoría de casos por una infección causada por el virus del papiloma humano (VPH).
Un despistaje de cáncer de útero es recomendado desde que se inicia la actividad sexual y entre los 25 y 65 años, cada tres años después de haber obtenido dos frotis normales dos años consecutivos.
El primer frotis será practicado desde el inicio de la actividad sexual y el segundo 1 año después.
Este despistaje de cáncer de útero podrá ser practicada más frecuentemente, incluso cada año, en caso de:
Si los 2 últimos frotis fueron normales, no es necesario practicar un frotis después de los 65 años de edad.