Numerosas personas que presentan episodios de rinitis crónica asociados o no a una sinusitis han sido operadas de una turbinectomía total o parcial o un enderezamiento del tabique nasal también llamada septoplastia.
Estas intervenciones tienen por objeto disminuir la molestia nasal y evitar las sinusitis repetidas.
La turbinectomía permite la ablación parcial o total de los cornetes.
Esta intervención provoca a veces efectos secundarios con manifestaciones muy invalidantes que descubren poco a poco los profesionales, llamado la obsesión de la nariz vacía o el síndrome de la nariz vacía.
El porcentaje de complicaciones es muy elevado. No existe ninguna cirugía reparadora posible.
Las personas afectadas por estas complicaciones se sienten mutiladas de un elemento importante de su cuerpo que según ellas funcionaba mucho mejor antes de la intervención.
Los síntomas provocados por el síndrome de la nariz vacía tienen consecuencias importantes y a veces dramáticas en las personas que son víctimas de esta afección.
Numerosas manifestaciones aparecen al nivel de la nariz:
Numerosas dificultades de sueño aparecen en los meses siguientes después de la intervención, por ejemplo: pérdida de sueño y apnea del sueño.
Un gran cansancio aparece debido a estos trastornos del sueño y en respuesta a la presión psicológica provocada por este síndrome.
El cansancio es el responsable de problemas de concentración y de pérdidas de memorias desventajosas en la vida diaria y profesional.
Una depresión y una fuerte ansiedad aparecen en el transcurso de los meses, volviendo la vida cotidiana cada vez más difícil.
Otros síntomas son también observados, por ejemplo: dolores de cabeza, ardor, dificultad para respirar, etc.
Los pacientes deben recurrir a tratamientos largos que a menudo comprenden analgésicos y antidepresivos.
Se recomienda pedir una segunda opinión antes de someterse a una cirugía no urgente.