La encefalopatía hepática es un conjunto de síntomas neurológicos secundarios a problemas de hígado. No hay ninguna lesión cerebral en la encefalopatía y la aparición de los síntomas es debido al impacto de la enfermedad hepática. Se presenta con mayor frecuencia en el contexto de cirrosis crónica del hígado, principalmente después de una intoxicación alcohólica de largo recorrido.
La encefalopatía hepática se caracteriza inicialmente por cambios en el ritmo circadiano es decir, el ritmo de los estados de sueño y vigilia (los pacientes se duermen durante el día) y la aparición de una asterixis que se manifiesta con movimientos anormales de las muñecas. Luego avanza hacia trastornos de la conciencia y del comportamiento, y puede condicir a un estado de confusión hasta llegar a un estado de coma.