El fenómeno de la impaciencia en las piernas, también llamado síndrome de las piernas inquietas, es un trastorno neurológico cuya causa aún se desconoce con certeza. Las impaciencias aparecen durante el sueño, el descanso o la inactividad, favorecido por la posición de estar sentado o acostado. Los síntomas tienden a empeorar por la noche y también con la edad. Algunos medicamentos pueden ser responsables de síntomas similares a los de esta enfermedad.
Sensaciones desagradables de parestesias, hormigueos, contracciones musculares o pequeñas descargas eléctricas se sienten por períodos en los miembros inferiores. Se acompañan de una necesidad incontrolable e imperiosa de mover las piernas. De hecho, los síntomas tienden a desaparecer rápidamente cuando el paciente cambia de posición o empieza a caminar, a menudo esto es necesario para que el paciente pueda coger el sueño. Durante la noche, sacudidas repentinas e incontroladas de las piernas también pueden perturbar el sueño, sobretodo en el momento de dormirse y pueden tener un impacto negativo en la calidad del sueño.
Para aliviar temporalmente este problema el paciente tiene que caminar, estirarse y realizar movimientos con las piernas; posiblemente los masajes también pueden ayudar. A veces es necesario un tratamiento más en profundidad y existen varios medicamentos que pueden utilizarse si la impaciencia demuestra interferir significativamente en el sueño y la calidad de vida: los anticonvulsivantes, los sedantes, los ansiolíticos o los analgésicos en casos de dolor intenso.
Ya que las causas son todavía desconocidas la prevención es, ante todo, un cambio en los hábitos del estilo de vida, que potencialmente pueden afectar a los síntomas. Una dieta sana y variada, poca cafeína, alcohol o tabaco, reducir los factores de estrés potenciales siempre que sea posible y finalmente practicar actividad física de forma regular.