El dolor óseo es una patología bastante rara. A pesar de que el paciente defina la localización de su dolor a nivel óseo a menudo las verdaderas causas se encuentran en las estructuras de su alrededor, pero rara vez es en el propio hueso.
Sin embargo, algunas enfermedades son responsables de dolor en los huesos. Este es el caso, por ejemplo, de las fracturas traumatismos por directos o fracturas de "fatiga" (por repetir muchas veces el mismo gesto), tumores óseos o metástasis del cáncer.
Entre otras causas de dolor óseo encontramos la osteonecrosis (lesión del tejido óseo causada por una interrupción del suministro de sangre al hueso), una osteomielitis (es una infección del hueso) o la enfermedad de Paget. Las radiografías permiten guiar el diagnóstico.