La peste bubónica es la forma más común de la peste, una enfermedad contagiosa causada por el bacilo de Yersin, un microorganismo que normalmente ataca a los roedores. Las ratas y las pulgas infectadas pueden transmitir el bacilo a los seres humanos.
Los principales síntomas son: fiebre alta con delirio a veces, la persona dice cosas incoherentes, a veces estupor, la persona deja de comunicarse y de moverse, aparecen uno o más bubones e inflamación de los ganglios linfáticos que se vuelven muy voluminosos.
Cogida a tiempo la peste bubónica se puede curar con antibióticos específicos. Cuando aparece un caso de peste, la Agencia Regional de Salud deberá ser informada.