La parálisis facial corresponde a una afectación del nervio facial, que ya no puede controlar los movimientos de los diferentes músculos faciales: pueden estar afectados los músculos situados a nivel de las mejillas o los responsables de la sonrisa y de la mímica, que permanecen inertes. Dependiendo de la zona de la lesión nerviosa, la parálisis puede afectar a todos los músculos de la cara o sólo a una partes de ellos. Las causas de la parálisis facial son numerosas: un tumor que comprima un nervio, infecciones, enfermedades inflamatorias, traumatismos... Un tipo de parálisis facial de aparición repentina se llama parálisis a frigore y es la más frecuente. Su causa es desconocida, pero su evolución es benigna en varias semanas. No deja secuelas. El tratamiento de la parálisis facial va a depender de la causa que la provoque.