Las vitaminas son sustancias orgánicas necesarias para el buen funcionamiento del organismo. El cuerpo humano generalmente no puede producirlas sólo, y su aportación a través de los alimentos es indispensable. Participan particularmente en el buen desarrollo del crecimiento y en el mantenimiento del equilibrio del organismo. Existen numerosas vitaminas y distinguimos particularmente:
La vitamina A que tiene un papel en el crecimiento y en la visión particularmente
Las vitaminas B que interviene en numerosas reacciones de fabricación (anabolismo) o de destrucción (catabolismo) de materias
La vitamina C que favorece la absorción del hierro y participa en la síntesis de los glóbulos
La vitamina D que permite la absorción del calcio y su fijación para reforzar los huesos
La vitamina K que autoriza la fabricación de ciertos factores de la coagulación sanguínea. Una carencia en vitaminas es responsable de enfermedades relacionadas con el déficit de las funciones en las que participan. Un exceso de vitamina o hipervitaminosis, también puede ser perjudicial y causar intoxicaciones.