Los oxiuros son parásitos del tubo digestivo que se parecen a los gusanos, y tienen la forma de unos filamentos blancos. Son muy frecuentes en los países templados y afectan principalmente a los niños, los ancianos y a las personas con trastornos psiquiátricos. Los oxiuros penetran en el tubo digestivo a través de los alimentos y, sobre todo, a través de las uñas infectadas con huevos de lombrices intestinales. Una vez ingeridos, los adultos colonizan el tracto final del tubo digestivo y las hembras ponen los huevos cerca del ano. Son responsables de picor a nivel del ano, que aparece sobre todo durante la tarde o durante la noche. En los niños, observamos a menudo alteraciones del sueño y pesadillas. El diagnóstico de la presencia de oxiuros se logra a través de la identificación de los huevos en las heces y de la toma de muestras a nivel del ano a través de unas tiras adhesivas o Scotch-Test. El tratamiento debe repetirse al cabo de dos semanas. Las uñas siempre deben cortarse bien cortas.