La osteomalacia es una desmineralización del conjunto de los huesos que forman el esqueleto: los minerales, en particular el calcio y el fósforo, no se fijan en cantidad suficiente en los huesos y, por lo tanto, la estructura se vuelve muy frágil.
La osteomalacia afecta principalmente a los adultos y en general es debida a una grave falta de vitamina D, que permite la fijación de los minerales sobre los huesos o a una insuficiente exposición al sol que permite una parte de la síntesis de esta vitamina. La alteración de la absorción intestinal de calcio y fósforo o unas pérdidas exageradas también pueden ser responsables.
Los síntomas principales son dolores óseos y una mayor fragilidad de los huesos que provoca que se rompan con más facilidad antes cualquier traumatismo.
El tratamiento consiste esencialmente en la administración de una cantidad apropiada de vitamina D. La osteomalacia en los niños se le denomina raquitismo.