El sangrado que has experimentado después de tomar la píldora del día después es un efecto secundario muy habitual y no es motivo de alarma. Es causado por las hormonas que contiene la píldora, que pueden alterar el ciclo menstrual y provocar sangrados irregulares o imprevistos. Estos sangrados o manchas deberían desaparecer por sí solos.
Sin embargo, si el sangrado se ve acompañado de fuertes dolores, perdura demasiado en el tiempo o sufres hemorragias destacables, debes acudir al médico para verificar que todo está bien.