lamarttz
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26 jul 2011 a las 01:01
Aída María
Mensajes enviados7850Fecha de inscripciónmartes, 3 de mayo de 2011EstatusModeradorÚltima intervenciónviernes, 10 de julio de 2015
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26 jul 2011 a las 13:10
Buenas tardes doctores.
Tengo cuarenta años con algo de sobrepeso y estoy sometido a niveles medios altos de stress por mi trabajo.
Mi consulta tiene que ver con el aparato digestivo.
Generalmente solo cuando finalizo el almuerzo comienzo a sentir una molestia en la parte inferior del esternon. Es como si el alimento se regresara, pero para nada siento sensación de ardor o el sabor de los jugos gástricos. También siento una sensación de ahogo que va en aumento mientras se produce la digestión. Esto también acompañado de palpitaciones y gases que medianamente alivio induciendo eructos involuntarios. En ocasiones me he puesto nervios pensando que es al con el corazón. Inclusive en medio de estas crisis me han realizado electrocardiograma y todo bien. Gracias a dios.
Hoy la crisis fue cumbre. Para el almuerzo decidí comer arroz y en la medida que fui sintiendo satisfacción, comencé a sentir como los granos de arroz bajaban por mi esófago. Algo así como hacer pasar piedra a través de un pitillo o popote. Sentí un dolor muy fuerte. En ocasiones he presionado la parte baja del esternon (como decimos: la boca del estomago) y siento una sensación similar a la que observaríamos al doblar de un lado a otro un cartílago Toc, toc, toc, toc.
Realmente no he visitado un medico aun, porque la frecuencia con que se manifiesta esta varia. A veces me pasa (mayor frecuencia) cada vez que almuerzo y raras veces el los desayunos y cenas.
Agradezco su opinión preliminar y sus concejos.
Gracias,
Aída María
Mensajes enviados7850Fecha de inscripciónmartes, 3 de mayo de 2011EstatusModeradorÚltima intervenciónviernes, 10 de julio de 20153.433 26 jul 2011 a las 13:10
Hola lamarttz,
Es probable que tu problema sea un reflujo reflujo gastroesofágico (RGE) por el que sería mejor consultaras para evitar complicaciones que podrían llegar a ser graves. Tu médico habitual, si lo juzga necesario, podría mandarte con el especialista, un gastroenterólogo, para encontrar la solución más adecuada.