El edema de Quincke es una forma especial de urticaria asociada a un edema. Se suele localizar en la cara, en los labios o en los párpados. En general, las causas son las mismas que las de la urticaria.
El choque anafiláctico supone la reacción alérgica más violenta pudiendo evolucionar en algunas ocasiones hacia una situación grave, incluso fatal. Las reacciones de este tipo no ocurren muy a menudo.
La reacción alérgica alcanza a todos los tejidos del organismo. El choque anafiláctico suele empezar con la aparición de picores seguidos de una urticaria.
Más tarde un edema de Quincke alcanza la garganta y aparece rápidamente una crisis de asma. Estas manifestaciones suelen acompañadarse de náuseas y de dolores abdominales.
Tras unos minutos, se puede sufrir una caída de la tensión arterial, la aceleración de la frecuencia cardiaca y un malestar general importante.
Los alergenos responsables en la mayoría de los casos son: los medicamentos, los anestésicos, el látex, las picaduras de avispas o de abejas o los alimentos.
El choque anafiláctico exige que se tomen medidas urgentes: debe inyectarse adrenalina, sustancia que se opone a los efectos de los mediadores inflamatorios liberados al producirse esta violenta reacción general. La llamada al Servicio de Urgencias debe efectuarse inmediatamente.
Es indispensable realizar un estudio de alergia inmediatamente después de la aparición de un choque anafiláctico. Las pruebas alergológicas permitirán encontrar el alergeno responsable y poner en marcha todas las medidas indispensables. Por otra parte, el médico prescribirá los medicamentos necesarios que deben llevarse siempre encima (jeringuilla de adrenalina autoinyectable, corticoides, Ventolin...).