Las placas rojas, en relieve, cambian de lugar durante el transcurso de un mismo día, a veces tan rápido que desaparecen completamente varias horas o días después, antes de reaparecer.
La urticaria es una erupción de la piel parecida a aquella provocada por una picadura de ortiga, de donde viene el nombre de urticaria. La histamina es la hormona responsable de la erupción de urticaria. El picor y la duración de la urticaria varían y pueden durar varios minutos, horas y a veces semanas, incluso meses o años. De ahí que se distingan dos grandes tipos de urticaria en función de su duración.
A menudo, una crisis de urticaria se produce de manera aislada y evoluciona durante varias horas o incluso días. Entre las causas más frecuentes están los medicamentos, los alimentos, las picaduras de insectos y el látex.
La urticaria a veces se prolonga varias semanas, meses e incluso años. El término de urticaria crónica se aplica para toda urticaria que sigue evolucionando después de 6 semanas. El estímulo para que salgan las ronchas puede ser variado (frío, calor, presión, rascado) y la causa real de esta enfermedad o los mecanismos implicados aún no se conocen totalmente. Hasta la mitad de las causas de urticaria crónica se desconoce, a pesar de realizar exámenes de laboratorio extensos.
Se pueden diferenciar tres tipos: las urticarias físicas son aquellas causadas por un estímulo físico como el calor, la presión, el frío o el ejercicio físico. Entre estas urticarias destaca el dermografismo, una urticaria que aparece con el frotamiento, la fricción sobre la piel o después de rascarse.
Las urticarias colinérgicas son las que aparecen después de realizar actividades que aumentan la temperatura corporal, como un baño de agua caliente, hidromasaje, ejercicio físico, fiebre o tensión emocional.
La urticaria por presión tardía consiste en un edema que aparece de 2 a 4 horas después de una fuerte presión sobre los antebrazos o los hombros, por ejemplo, al llevar objetos pesados o bajo los pies después de haber caminado durante mucho tiempo.
Las alergias rara vez son la causa de este tipo de urticaria. Suelen ser más el origen de urticarias agudas que se prolongan de varias horas a varios días. Ciertos alimentos ricos en histamina, como el chocolate, los crustáceos, el atún o las fresas, pueden agravar la urticaria crónica. Algunos medicamentos como la aspirina, los antiinflamatorios no estereoideos, la morfina y la codeína pueden agravar la urticaria.
La urticaria no es contagiosa. Las infecciones virales o bacterianas, los parásitos o un problema de la tiroides también pueden ser la causa. El origen psicológico de una urticaria no tiene que subestimarse. Las causas pueden ser tan numerosas que hacen que el diagnóstico sea difícil y complejo.
El diagnóstico puede tardar varias semanas, incluso meses. La medicina no permite encontrar el origen de este tipo de urticaria en más del 20 % al 30 % de los casos. En estas situaciones, el objetivo del tratamiento es aliviar al paciente mediante la prescripción de uno o más antihistamínicos y darle algunos consejos cuando las crisis se agravan. En general, este tratamiento se prescribe durante 4 a 6 semanas.
Se presenta con el inicio rápido de habones confluentes (manchas rojas) sobre la cara, cuello o manos después de la exposición al frío. En algunos casos, puede llegar a aparecer un choque anafiláctico.
El angioedema o anafilaxia puede presentarse cuando se trata de cuadros severos. Por lo general, se inicia en el lugar del contacto con el frío, como la aplicación de hielo sobre la piel y, con menos frecuencia, resulta de la disminución de la temperatura corporal. En estos casos, se desencadena una reacción más generalizada.
Reacciones más violentas, como dolores abdominales o una crisis de asma, también se pueden observar. Un test hecho en un centro hospitalario que consiste en aplicar hielo sobre la piel durante 10 minutos permite confirmar el diagnóstico. La mayoría de las veces, esta urticaria es idiopática (sin una causa determinada) o a veces está ligada a un virus, como hepatitis B o C, así como la mononucleosis.
En este tipo de urticaria siempre hay que descartar que exista una asociación con una enfermedad sanguínea llamada crioglobulinemia. Los enfermos portadores de esta urticaria deben ser prudentes cuando se bañen en el mar o en la piscina y no bañarse nunca solos sin ser vigilados. Es necesario poder tomar rápidamente medicamentos como corticoides o adrenalina con el fin de evitar la aparición de complicaciones. Hay que pedir consejo al médico antes de bañarse cuando se sospecha de una urticaria por frío o que ya haya sido diagnosticada.
Se produce en los primeros minutos después de una exposición al sol y desaparece rápidamente una vez que la persona se ha puesto a la sombra. Hay que pedir consejo al médico antes de exponerse a los rayos solares.
La histamina es la responsable de las lesiones que aparecen en la urticaria y se libera cuando el sistema inmunitario sufre un desequilibrio hormonal, que puede ser causado por un periodo de estrés. Las ronchas en la piel aparecen cuando las células de nuestro cuerpo han segregado la histamina y sale de los pequeños vasos sanguíneos un fluido que se acumula debajo de la piel. Para controlarla se pueden indicar técnicas de relajación para disminuir el estrés.
Suele aparecer y avanzar rápidamente, a veces en minutos, incluso se ve como aparece en poco tiempo. En ocasiones también desaparece muy rápido, por lo que puede ser útil hacer una foto con el teléfono móvil para poder mostrarla al médico, sobre todo si las lesiones ya han desaparecido en el momento de la consulta. También es característico que evolucione en forma de brotes y vaya cambiando de localización. Puede aparecer uno o varios brotes durante varias semanas. Suele tratarse solo con un antihistamínico cuando aparece únicamente en la piel, aunque si la reacción es más intensa pueden añadirse corticoides. También deben evitarse algunos alimentos ricos en histamina que pueden empeorar la situación como el chocolate, la vainilla, los frutos secos, los productos en lata, los embutidos, los quesos curados y los alimentos ricos en colorantes (chuches, batidos), entre otros.
En los bebés pueden aparecer urticarias debido a una alergia a una mascota o al polen, entre otras posibles causas. Para aliviarlo se le puede dar un baño de agua fría para quitar la mayor cantidad de alérgeno posible y aplicarle unas compresas o una loción de calamina con una bolita de algodón. Se debe evitar la ropa que le apriete en la zona donde tenga las ronchas. En algunos casos y siempre de acuerdo con su pediatra, se le puede dar una dosis de antihistamínico oral para disminuir la picazón y las ronchas.
Se pueden aplicar compresas frías, bicarbonato de sodio o vinagre de manzana añadido a una bañera llena de agua caliente y avena. En el caso del jengibre, hervir un cuarto de taza de azúcar moreno y una cucharada de jengibre fresco en tres cuartos de taza de vinagre durante varios minutos. Mezcla un poco de esta solución con agua tibia y aplica sobre la piel afectada varias veces al día, el gel de aloe vera o la cúrcuma. Para esto mezcla una cucharadita de cúrcuma en polvo en un vaso de leche caliente o agua y tómala así dos veces al día.
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