El placer de una mujer proviene de la estimulación de dos órganos sexuales: el clítoris y el punto G. Por eso es tan importante conocer su funcionamiento y ubicación en el cuerpo humano.
El clítoris es el órgano del placer femenino por excelencia. Se trata de un pequeño órgano carnoso y eréctil formado por una red de tejido que sobresale en la parte anterior de la vulva. Podría considerarse como el equivalente femenino del pene. De hecho, el clítoris también está formado por una especie de glande, un prepucio y un nervio motor.
Se trata de un botón escondido en el interior del sexo de la mujer que proporciona mucho placer cuando se toca. Muchas mujeres ignoran a causa de los tabús sobre la masturbación que esta parte de su cuerpo les puede proporcionar mucho placer.
El clítoris se encuentra en la zona superior de los labios de la vagina. Tiene la forma de un diminuto pene, por eso cuesta tanto encontrarlo. Aunque el tamaño y la forma del clítoris varía de una mujer a otra, la parte más grande del clítoris, similar al glande, puede verse aunque la mujer no esté en fase de excitación. Mide entre 0,5 cm y 1 cm. El tallo del clítoris no es visible a simple vista y puede medir hasta 10 cm.
Además, el clítoris es la zona erógena más sensible de la mujer. Está formado por entre 8.000 y 10.000 terminaciones nerviosas o captadores sensoriales. En cambio, el glande del hombre sólo contiene entre 3.000 y 4.000 terminaciones nerviosas.
El clítoris se excita muy rápidamente con las caricias manuales, pero también puede resultar muy placentero acariciarlo con la lengua o frotarlo con un vibrador. Tanto la base como los bordes o la zona más prominente son sensibles a las caricias.
Cuando la mujer está excitada, el clítoris se llena de sangre y se pone erecto haciendo que las relaciones sexuales sean mucho más placenteras para la mujer.
Acariciarse el clítoris proporciona mucho placer y disfrute a las mujeres. Este diminuto órgano libera oxitocina (la hormona del placer) cuando se estimula.
Para más información sobre el funcionamiento del clítoris, se aconseja leer el libro Un pequeño punto de felicidad, pequeño manual de clitología, escrito por Rosemonde Pujol, de ediciones Jean-Claude Gawsewitch.
Muchos hombres aún ignoran que esta parte del cuerpo de la mujer es una zona de placer intensa. Para la mayoría de ellos, la penetración vaginal es la única forma de proporcionar placer a una mujer.
El punto G, considerado como un equivalente de la próstata masculina, es un órgano sexual y zona erógena situada en la cara anterior de la vagina. En la fase de excitación, el punto G se hincha y adopta una posición eréctil. En cambio, este órgano adopta la forma de una pequeña bola de menos de un centímetro cuando no está excitado.
El punto G se encuentra entre el pubis y el cuello del útero, exactamente en la cara anterior de la vagina, a unos 3 cm o 5 cm de distancia desde la entrada de la vagina.
La estimulación del punto G puede provocar un orgasmo aún más potente que el producido por el clítoris.
El punto G puede tocarse al introducir dos terceras partes del dedo en la vagina pero muchos hombres tienen dificultad para encontrarlo. También puede estimularse con un vibrador .
Una posición sexual que estimula el punto G es aquella en la que la mujer coloca sus piernas sobre los hombros de su pareja. La posición del 'perrito', en la que la mujer se apoya sobre sus codos y sus rodillas también favorece su estimulación.
Pocas mujeres consiguen encontrar su punto G. Solo hay que introducir un dedo en la vagina, dirigirlo hacia el ombligo y curvarlo después. Se palpa un ligero montículo que provoca una sensación de placer intenso.
En efecto, los hombres también tienen un punto G. Se encuentra en el interior del recto, cerca de la uretra y de la próstata.
La amplificación del punto G permite a la mujer obtener más placer en las relaciones sexuales.
Esta técnica consiste en inyectar ácido hialurónico en el punto G con el fin de hincharlo, darle más volumen y tensarlo. Esta inyección se puede realizar también en los labios de la vulva para darles más volumen.
Un mayor volumen del clítoris es más fácil de estimular y excitar permitiendo a la mujer experimentar más placer.
Ningún estudio realmente serio ha demostrado su efectividad y esta técnica no es aceptada por todo el cuerpo médico.
Por otro lado, esta técnica conlleva riesgos y es cara. Las inyecciones de ácido hialurónico podrían perforar la uretra.
Con frecuencia, las mujeres no logran alcanzar el orgasmo con la penetración vaginal. Para conseguirlo se aconseja estimular el clítoris durante la penetración hasta que el orgasmo se encuentre cerca. Esta técnica se conoce como 'maniobra del puente' y consiste en buscar la conexión entre el clítoris y la vagina. Así, el pene debe ser capaz de provocar las mismas sensaciones en la vagina que las que se han alcanzado con la estimulación del clítoris para lograr un orgasmo.
La posición sexual durante el coito facilita o dificulta el orgasmo, particularmente la forma en la que cada mujer coloca las piernas. Cada mujer debe probar y explorar con qué posición sexual se obtiene más placer. Algunas lo obtienen con las piernas bien cerradas mientras otras alcanzan el orgasmo con las piernas bien abiertas. Cada postura sexual procura diferentes sensaciones y niveles de placer.
Otra práctica que puede ayudar a alcanzar el orgasmo es el fortalecimiento del suelo de la pelvis mediante los ejercicios de Kegel. Estos ejercicios potencian las sensaciones de placer en la mujer. Un buen control de la respiración también es importante para alcanzar el orgasmo.
Ante todo, se recomienda tener paciencia e ir explorando las posibilidades que ofrece el cuerpo humano ya que solo su conocimiento profundo podrá proporcionar las máximas sensaciones.
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