El finasteride es un medicamento que se emplea en alopatía. Se utiliza para tratar diversas patologías exclusivamente masculinas que afectan a la próstata (hipertrofia benigna y cáncer) así como la calvicie. Es un tratamiento antiandrógeno, reservado a los hombres. Aunque es eficaz no está desprovisto de efectos secundarios. Al intervenir en la esfera hormonal provoca problemas sexuales diversos (bajada de la líbido, impotencia, eyaculación anormal o disminuída), ginecomastia (desarrollo de las glándulas mamarias), dolores testiculares y una depresión en algunos pacientes.