La contracepción es uno de los temas más importantes en las parejas que mantienen relaciones sexuales. Poder evitar un embarazo no planeado hace que disfrutemos de nuestra vida sexual con mayor seguridad.
Los métodos anticonceptivos han dado al hombre, no solo la posibilidad de evitar un embarazo no planeado, sino también la capacidad para disfrutar de una vida sexual libre de infecciones, gracias al uso del preservativo. Aunque llevamos mucho tiempo utilizándolos, aún quedan muchos tabúes que derribar.
Cuando en 1997 se efectuó el primer muestreo en España, el 51 % de las mujeres consultadas decía no utilizar ningún método anticonceptivo. En la actualidad ese porcentaje se ha reducido al 21 %.
La píldora combinada, también llamada píldora estroprogestínica o píldora anticonceptiva, es un método de contracepción oral. Esta pastilla está compuesta por dos hormonas (estrógenos y progesterona) que bloquean la ovulación. La pared interna del útero se encoge y la sustancia secretada por el cuello uterino se vuelve más espesa e impide el paso de los espermatozoides.
La píldora combinada es eficaz cuando se toma de manera regular y sin interrupciones. La pastilla anticonceptiva se vende en un blíster que contiene 21 comprimidos que se deben ingerir a lo largo de tres semanas, a la misma hora cada día. Después de terminar los 21 comprimidos es necesario suspender el tratamiento durante 7 días.
Algunas píldoras anticonceptivas se venden en blísters de 24 o 28 comprimidos. En este caso la pastilla se toma sin interrupción y de acuerdo a un orden preestablecido (señalado en el producto) ya que no todos contienen la misma dosis de hormonas. Todas las pastillas se venden con receta médica. En caso de olvido, es necesario tomar el comprimido pendiente y complementar la contracepción con otros métodos como el preservativo, hasta empezar un nuevo paquete de píldoras.
Los preservativos masculinos solo son eficaces si se emplean correctamente. El condón además de evitar embarazos no planeados también protege a las parejas de las enfermedades de transmisión sexual y del SIDA (virus VIH).
Tienen la apariencia de una funda muy fina de látex (por lo general) que se coloca sobre el pene erecto hasta cubrirlo totalmente. Esto permite evitar todo contacto entre el esperma y los genitales femeninos. Pueden adquirirse sin receta médica en las farmacias y también en baños públicos y discotecas. No son 100% seguros.
Se recomienda utilizar el preservativo junto a otro método anticonceptivo.
El anillo vaginal consiste en un anillo de plástico flexible que libera hormonas (estrogenos y progesterona) que bloquean la ovulación. El anillo vaginal debe colocarse en el fondo de la vagina y permanecer ahí durante un período de tres semanas. Pasado este tiempo, debe suspenderse su uso durante una semana para luego introducir un nuevo anillo. Este producto se vende solo con receta médica.
El implante subcutáneo tiene forma de un bastoncillo y contiene etonogestrel, un progestínico similar al de algunas píldoras anticonceptivas. El implante se coloca con anestesia local bajo la piel del brazo. El implante libera constantemente una hormona que bloquea la ovulación y espesa el moco cervical impidiendo el paso de los espermatozoides.
El implante puede conservarse en el brazo durante algunas semanas o meses, dependiendo de la paciente. El implante puede utilizarse durante 3 años sin necesidad de complementarse con ninguna píldora. Este método debe ser prescrito por un ginecólogo.
Pueden presentarse algunos inconvenientes tales como menstruación irregular o amenorrea (ausencia del flujo menstrual).
El dispositivo intrauterino debe colocarlo un médico en el interior del útero. Este método anticonceptivo está fabricado con un plástico flexible, mide 3 cm y tiene dos hilos de nylon en un extremo gracias a los cuales la mujer puede comprobar que el dispositivo continua en el útero.
Al igual que la píldora y el implante, el dispositivo provoca cambios en la pared interna del útero. El DIU puede estar compuesto de un hilo de cobre que bloquee la entrada de los espermatozoides o de un progestínico que impida la ovulación.
El dispositivo intrauterino debe ser prescrito por un médico especialista. Este producto tiene una duración de hasta diez años (algunos modelos solo duran cinco años). No obstante. el uso de un DIU puede ocasionar una menstruación abundante y dolorosa.
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