Los granos de Fordyce -no existe solamente uno- son una particularidad fisiológica, ni dolorosos ni contagiosos, pero que pueden ser molestos. Secretados por las glándulas sebáceas parecen a menudo pequeñas bolsas claras o botones de acné. Los granos de Fordyce pueden encontrarse sobre las mejillas o los labios pero también a nivel del pene dónde son particularmente visibles en el momento de una erección. Incluso aunque es un problema benigno por los dermatólogos pueden ser tratados.